Social Media Marketing: Un nuevo impulso para su negocio

Si aplicamos un símil del mundo del motor, en los mercados ya no existe el fenómeno del “rebufo”, ¿de qué estamos hablando?

En un pasado no tan lejano, aunque lo parezca, los mercados generaban inercias que eran aprovechadas por las grandes empresas (en ocasiones también eran dinamizadoras de estos fenómenos), estas a su vez generaban más inercia para las medianas empresas y, por último, las pequeñas empresas aprovechaban “este rebufo” para, dada su mayor flexibilidad y velocidad de adaptación al mercado, encontrar situaciones que generaban oportunidades de negocio y de crecimiento.

En estos momentos los efectos dinamizadores de los mercados no se están produciendo y las empresas (incluidas las pymes) deben generar su propia inercia o posicionarse en mercados/países que sean capaces de generarla.

Crear tu propia inercia supone volver a “replantear” el modelo de negocio seguido hasta el momento y “mirar al mercado con una mirada renovada”. Esa mirada tiene que ver y mucho con el marketing, debemos volver a contestar todas aquellas preguntas que nos hemos ido haciendo a lo largo del tiempo (o que deberíamos habernos hecho): ¿qué visión tengo de mi negocio, del mercado, de la competencia, etc.? ¿Dónde me veo en los próximos dos o tres años? ¿Qué medios tengo para conseguirlo?, ¿cómo lo voy a hacer?, y unas cuantas más, que nos enseñaron los gurús del marketing moderno.

Es el momento de revisar nuestro Marketing a la luz de los mercados y de las nuevas herramientas que internet ha puesto a nuestro alcance. No es sólo hacer un plan online sino un Plan de Marketing Global que incluirá, como es lógico en estos tiempos, su adaptación y acciones específicas a la red.

¿Por dónde empezamos?

Revisado nuestro Marketing (mi recomendación es solicitar la intervención de algún profesional externo que nos ayude con una visión renovada), es el momento de realizar nuestro nuevo plan de global marketing (siempre incluirá la parte online del mismo). El marketing online resulta cada día más imprescindible si pretendemos maximizar la eficacia de nuestras acciones.

El éxito de un buen plan de acción se basará en la combinación y coordinación de  diferentes soportes, mensajes y tiempos. No obstante si debemos tener en cuenta que las acciones online resultan imprescindibles en mercados como el actual y tratadas, siempre desde ópticas profesionales y conocedoras del medio; del medio internet pero también “del medio marketing”

No hay confrontación entre las acciones tradicionales de marketing y las acciones online, simplemente deben estar definidas en y para su medio/soporte en función de las variables analizadas y los objetivos perseguidos. No existe un plan si no definimos claramente unos objetivos.

Definidos los objetivos y las acciones, es el momento de hablar de costes/recursos a invertir. Es cierto que en muchos casos los costes del marketing online pueden resultar bajos en comparación con el marketing tradicional, sin embargo la verdadera métrica de las acciones online tiene que venir determinada por los resultados, siempre a la luz de los objetivos planteados.

Las acciones online pueden proporcionar a las Pymes oportunidades de acercarse a los mercados poniendo el énfasis en el cliente/usuario, esa el la clave del éxito, y para eso internet cuenta con herramientas que nos permitirán dirigir, medir y reorientar, de manera ágil y rápida, nuestras acciones en función de los resultados obtenidos y previstos.

¿Debemos entrar en Redes Sociales?

Los objetivos para entrar en RRSS pueden ser muchos y variados, pero el primero de ellos, es tener claro para que entramos en las RRSS. Parece una obviedad pero de entre las numerosas razones para entrar, hay dos maneras de enfocar nuestras intenciones:

  1. Elegimos una de las razones que justifican una estrategia de RRSS y “la hacemos nuestra”, ó
  2. Nuestra empresa/negocio tiene un oportunidad de desarrollo en las RRSS

La primera, por supuesto legítima, se parece más al fenómeno del “me apunto”, “ya tocaba”, “cómo no vamos a estar”, etc. que tan desarrollado esta en nuestra sociedad. No debemos buscar una razón “para entrar” sino que debemos analizar cómo se relacionan las personas en las RRSS: como hablan, como compran (si compran), cuando las utilizan, para qué las utilizan, por qué lo hacen, es decir “analizar el mercado y a nuestro cliente/usuario”.

Esto “me suena” de las clases de la universidad y lo llamábamos “análisis de mercado” y la asignatura era la de marketing.

Bien, rollos aparte, debemos buscar las razones de nuestra “incursión” en las RRSS, tanto en el mercado. como en la posible relación de nuestros clientes, usuarios o prescriptores con nuestro producto y/o servicio. Lo que debemos buscar es, no sólo la experiencia de cliente sino también la experiencia de producto.

Todo lo dicho no implica que no existan razones para que decidamos entrar en las RRSS, pero ellas no están ahí para que “elijamos la que más nos guste” sino para analizar cuál de ellas justifica el esfuerzo y los recursos que debemos poner en marcha para realizar una estrategia de RRSS. Algunas razones:

  1. Mantener una relación con nuestros clientes/usuarios
  2. Escuchar y tomar parte en las “conversaciones” de nuestro mercado
  3. Dar soluciones a las preguntas/dudas/problemas de nuestros clientes
  4. Fomentar las “experiencias” de producto
  5. Situar a nuestra marca en “primera línea” y poner al cliente como centro de nuestro negocio.
  6. Crear un canal de comunicación bidireccional con nuestros clientes
  7. Generar conversaciones que interesan a los clientes y a nuestra marca
  8. Promocionar mis productos y/o servicios de manera más directa (“acortar el canal”) y más económica (ahorro de costes de publicidad)
  9. Escuchar “al mercado” y no solo a mis clientes, es muy importante (casi más) escuchar a los “no clientes”
  10. Que nuestros clientes y no clientes sepan que “estamos ahí” para ayudarles, no solo para “venderles”

Para lo último he dejado la respuesta “más obvia”:

“si mis clientes están, yo debo estar”

Pero hoy en día, dada la penetración de internet y las RRSS, nuestros clientes siempre (o casi siempre ya que más del 75% de los usuarios de internet están en las RRSS) van a estar. Por tanto la pregunta debería ser ¿cómo están? y ¿para qué están?; si la compra, consumo, recomendación de compra, experiencia de uso, búsqueda de ayuda, etc. es factor fundamental para el consumo de nuestro producto/servicio entonces debemos entrar a formar parte “de la vida de nuestros clientes”, pero sin olvidar que nuestras decisiones “a nivel vital” no siempre se corresponden a “decisiones racionales de consumo”, sino que están más cercanas a las emociones.