El marketing online aporta valor.

Una exitosa estrategia de marketing es la conjunción de las técnicas tradicionales de marketing con las nuevas que nos ofrece el marketing online, sobre la base de que surgen importantes sinergias entre ambas y de que todas las acciones de marketing de nuestra empresa deben estar guiadas hacia la consecución de los mismos objetivos.

Internet tiene sus propias reglas, pero no debemos obviar todo el saber acumulado y válido del marketing tradicional en este nuevo “terreno de juego” que es el mundo digital.

Internet pone a disposición del marketing medios para alcanzar sus objetivos: segmentar el mercado, analizar la competencia, estudiar los gustos de nuestros clientes y prescriptores, atraerlos hacia nuestra web, estudiar su comportamiento a la hora de seleccionar productos y comprarlos,  conseguir su “fidelidad”, convertirlos en evangelistas…

En el marketing hay dos grandes actividades: desarrollar acciones que nos dirijan a nuestros objetivos, y controlar el resultado de estas acciones.

En lo referente a las acciones a desarrollar nos encontramos las estratégicas y las tácticas. Si hablamos de acciones estrategias, debemos contemplar qué aporta Internet a nuestra estrategia de negocio. Es posible que podamos complementar nuestro modelo, o que se nos planteen nuevos modelos de negocios gracias a ella. Si hablamos de acciones tácticas, existen nuevas herramientas, como son seo, sem, email marketing, redes de afiliación, redes sociales, etc., que nos permiten llegar con “gran precisión” a nuestros objetivos.

Finalmente, a la hora de controlar el resultado de nuestros esfuerzos de marketing, Internet pone a nuestra disposición un nivel de información mayor y más preciso que el del marketing tradicional; podemos conocer el perfil de quien abre nuestros correos electrónicos, de quienes hacen clic sobre nuestras piezas publicitarias, es posible conocer si nuestro contenido es apreciado por nuestros visitantes y clientes, y si éste nos está apoyando en su función de prescribir nuestras ventas, etc. Y todo ello en formato digital, de forma que su tratamiento y aplicación se vuelven mucho más sencillos y efectivos. En definitiva, nuestra capacidad de conocer el retorno de la inversión (ROI) gracias a Internet, es superior al alcanzado a través del marketing tradicional.

Debemos acercarnos a internet como una medida de apoyo a la consecución de nuestros objetivos generales de negocio y de marketing, decidiendo que nivel de desarrollo vamos a “desplegar en la red”, de qué recursos disponemos y cuáles son nuestros objetivos específicos para dichos desarrollos. Algunas empresas obtendrán de Internet lo que precisan con una mera presencia online que muestre contenidos sobre su empresa y le permita ser visible, algunas empresas decidirán comenzar a vender a través de este nuevo canal, y finalmente otras conseguirán transformar sus procesos, su estrategia y su modelo de negocio gracias a Internet.